miércoles, 5 de agosto de 2009

Reunión Zonal Iglesia Santiago Centro

El pasado sábado 1 de agosto de 2009 en la amada Iglesia de Santiago Centro administrada por nuestro Pastor Manuel Díaz Bascur se llevó a cabo la reunión Zonal de Juventud, comenzando con un punto de predicación al aire libre a las 16:00 hrs., donde un grupo de 60 jóvenes engrandecieron a nuestro Dios y dieron testimonio de las maravillas que él ha hecho en sus vidas.

A partir de las 18:00 hrs se dio inicio a lo que sería una gran fiesta espiritual, alabando al Señor a través de alabanzas y las oportunidades, que en esta ocasión estuvieron a cargo de las Iglesias de Macul, Santiago Centro y El Arrayán, donde jóvenes y señoritas agradecieron al Señor y junto a hermanos de sus respectivas iglesias y entonaron hermosos himnos.

En medio de ésta fiesta espiritual lo mas importante, la palabra del Señor, fue impartida por nuestro Hno. Walter Venegas de la Iglesia de Macul, dando lectura en San Lucas Cap. 24, Versos 13 al 32, a través de la cual el Señor nos habló a nuestros corazones en forma clara y sencilla, recordándonos desde que el Señor envió a su único hijo al mundo a nacer de una manera muy humilde y desde niño predicó con milagros, sanidades, prodigios, rodeado de gente que le seguía grandes distancias con el fin de escuchar palabra de Dios, luego dio su vida en la cruz, pero al tercer día resucitó y hoy está a la diestra del padre intercediendo por nosotros. En aquel tiempo los discípulos le invitaban a entrar a sus hogares para que cenasen juntos, es justamente lo que Dios quiere de nosotros hoy, que le invitemos a entrar en nuestra vida, el Señor dice en su palabra, ya no habitareis mas en templos hechos por mano de hombre, sino en el corazón del hombre. Es necesario ser como los discípulos, e invitarle a Cristo el Señor pase a cenar con nosotros, para ellos solamente debemos abrir la puerta, nuestros corazones, para que él entre, cene con nosotros y nos llene de su presencia. Se hace tarde, su venida está a las puertas, muy pronta, él quiere abrir nuestros ojos, darnos vista espiritual.

Así el Señor nos preguntaba ¿Quieres cenar conmigo?, él está sin reparos dispuesto y esperando nosotros podamos abrir nuestra puerta para invitar al Señor.

Luego de la hermosa palabra del Señor y sus bendiciones a través de ella, se puso término al servicio, haciendo entrega y ofrendando las primicias para el Señor a través de nuestros pastores dueños de casa y alabando al Señor con mucho gozo en nuestros corazones.

Agradecemos a Dios por su amor y darnos tan hermosa oportunidad de compartir en su maravillosa presencia una hermosa reunión.

Para el Señor quien se merece esto y mucho mas tributamos toda honra y gloria.